La primitiva fábrica se empezó a construir hacia el año 1329. Su planta es de cruz latina con cabecera triabsidal y nave central de tres tramos. Esta iglesia conserva la cabecera y el crucero de estilo gótico con los sepulcros de la familia Sotomayor del mismo estilo. La nave y la fachada son posteriores, de estilo neoclásico y barroco respectivamente. Sobresalen en su interior dos magníficos retablos barrocos: el mayor obra del redondelano Antonio del Villar, del siglo XVIII, destaca por su grandiosidad; el retablo de la Virgen del Rosario, ubicado en el crucero sur, posee una curiosa representación de la batalla de Lepanto en su parte superior. Esta iglesia y convento - del que se conservan escasos restos - fue panteón de la nobleza tudense: Soutomaiores, Correas, Ozores.