El circuito urbano visita inmediatamente el antiguo hospital para pobres y peregrinos, de 1756, hoy convertido en Museo Diocesano. El albergue público, y la capilla de San Telmo, se encuentran unos metros más abajo, a mano derecha. Seguimos junto al Ayuntamiento y callejeamos hasta la iglesia - convento de las Clarisas, que rodeamos por la rúa das Monxas. Tras el pasaje con bóveda giramos a la izquierda por Canella Tide y bajamos hasta la rúa Tide, donde se encontraba la porta Bergán, una de las entradas de la muralla tudense. Ochenta metros después doblamos a la izquierda por la rúa Antero Rubín, que nos acerca hasta la iglesia gótica de Santo Domingo, con dos buenos retablos barrocos del XVIII. Pasamos un arco, hoy paso elevado, y más adelante, tras una ligera curva, tomamos la calle de la derecha. ¡Atención al desvío! Conduce hasta la parroquia de San Bartolomé de Rebordans, reconocible por su imponente crucero dieciochesco. Junto al crucero se alza el templo románico, muy transformado, de San Bartolomé de Rebordans. Merecen los capiteles originales que narran escenas como la cena de Herodes.