El puente sobre el río Verdugo divide los Concellos de Soutomaior y el de Pontevedra, al que ya pertenece la parroquia de Santa María de Ponte Sampaio. El puente de diez arcos semicirculares y tajamares afilados fue testigo en junio de 1809 del enfrentamiento entre el ejército español y el francés. El Coronel Pablo Morillo ordenó destruir varios arcos del puente y plantó cara al Mariscal Ney en la ribera sur del río Verdugo, que no pudo hacer frente durante dos días a todo un ejército de voluntarios labriegos y tuvo que retirarse finalmente con numerosas bajas.
Para visitar la iglesia de Santa María hay que salirse del itinerario marcado y seguir a la salida del puente unos cientos de metros por la carretera. Es de origen románico, probablemente del siglo XII, pero las reformas de los siglos posteriores impiden reconocerla como propia de ese estilo. Destaca también la casa rectoral barroca.