Fué construida casi en su totalidad en el siglo XIV, esta iglesia conventual de los franciscanos es una obra maestra del arte de las órdenes mendicantes que llegaron a la ciudad en la época de su primer esplendor. Fue declarada monumento histórico-artístico en 1896.
En su interior, hay que destacar, en el crucero y a la izquierda del altar mayor, la sepultura de Paio Gómez Chariño, trovador y almirante del mar, así como la de dos matrimonios de familias nobles, que se cree son de finales del siglo XIII o principios del siglo XIV. También cabe destacar la imagen del Nazareno (talla del siglo XIX) y las pinturas murales situadas en la parte lateral izquierda pertenecientes a los siglos XVI y XVIII.
Fuente: diversas web oficiales